El Large Hadron Collider y la superstición

Experimento con un pájaro en una bomba de aire, de Joseph Wright de Derby

Paradójicamente, el modernísimo LHC ha servido, antes incluso de su puesta en marcha, para resucitar al fantasma de las más rancias supersticiones, fin del mundo incluído. Asistimos al mismo fenómeno psicológico que hacía huir despavoridos a ciertos espectadores de los primeros cines, allá por 1890; al mismo terror que inspiraban los primeros ferrocarriles de vapor, circa 1800; y probablemente incluso el descubrimiento del fuego causó temor entre los testigos.

Podemos decir que el primer experimento del LHC fué de tipo sociológico, y su resultado es bastante descorazonador.

¿Qué pinta esta entrada en un blog fundamentalmente humorístico?, pues juzguen ustedes mismos si tiene o no gracia que en la actualidad haya gente que llega a las mismas conclusiones que nuestros antepasados neolíticos.

Por otro lado, me da pie a contarles lo que me sucedió hace poco, al ir a tomar una cerveza a un bar. Había allí un nutrido grupo de «Charos», acompañadas por su progenie, y no pude evitar escuchar su conversación. En ella hablaron con gran interés de todos estos temas:

– Cartomancia: las cartas nunca mienten. Nunca le pregunto cosas malas, ¿sabes?, como si me voy a morir o eso.


– Quiromancia: uyyyy, mira qué línea de la vida más corrrta, tú vas a morir joven, ¿sabes? (juro que dijeron eso a una de sus amigas).

– Grafología (aplicada al diagnóstico de enfermedades): es que si escribes así torcido eso es que tienes problemas de espalda, ¿sabesssss?


– Brujería: mira, tú tienes que ir a ver a mi bruja, pero pide cita pronto por que tiene una lista de espera de casi un año (también juro que dijeron esto).

Oye chica, fantástico el cursillo de Reiki

Oye chica, fantástico el cursillo de Reiki

He de recalcar que esta conversación tuvo lugar en el año 2008 y no en 1608.

10 Respuestas a “El Large Hadron Collider y la superstición

  1. De hecho, se pueden sacar todo tipo de tonterías y venderlas. ¡Ven, que te leeré las líneas de las manos! Ah… veo un futuro bueno. Verás a Julio César bañándose dentro de tres meses.

  2. ¿Algún sociólogo en la sala? ¿Puede saberse por qué medra tanto magufo en un mundo en el que existen cosas como la imprenta o Internet?

  3. Sin ser sociólogo, yo diría que se debe a que todos, de serie, nacemos igual de mostrencos que nuestros antepasados; dejar de serlo ya depende de cada uno. Si a eso le unimos el hecho de que ser imbécil está mejor visto que nunca, logramos iniciar una Edad de Oro para los magufos y cantamañanas.

    La imprenta e Internet sirven para difundir ideas, pero no garantizan la calidad de las mismas. A ese respecto son, metafóricamente, un arma de doble filo.

    Gracias por comentar. Pensé que este último post no iba a gustar demasiado, al ser un poco más serio que los anteriores, pero veo que ha gustado.

  4. Sparky, no soy un sociólogo. Pero estoy a punto de empezar esa carrera, así que disculpen por esta explicación de andar por casa, ya la mejoraré en un futuro cuando ahonde con la carrerita.

    Creo que esto de tanto magufo se debe a que mucha gente necesita aferrarse a algo en que creer. Las teorías científicas bien hechas y sus explicaciones son complicadas, máxime cuando hay más de un científico que no sabe explicar esas cosas para el pueblo llano -Algunos, como Sagan y Asimov lograron acercar la ciencia a la gente, y a eso se debe su gran labor-.

    Claro, en esta tesitura, la gente opta por lo fácil y cree en la primera cosa que les digan, que sea explicada. Asimismo, si esta explicación viene con la palabra «Verdad», es más fácil creerla. Por algo, se dijo que algunos científicos -aunque de eso sólo tengan el nombre- anunciaron que había un 75% de posibilidades de que el LHC terminara con el mundo.

    Leer, discernir y reflexionar es muy duro, caer en argumentos fáciles que contengan la palabra «VERDAD» y tengan supuestos argumentos de autoridad es muy fácil. La vagancia cerebral a la orden del día, vamos.

  5. Acabas de poner verde a la humanidad sin usar palabras malsonantes, McManus.

    ¡Serás un excelente sociólogo!

  6. Lo primero, gracias por esa apreciación, Sr. Mostrenco.

    Ah, y lo segundo. Acabo de ver esto. ¡Hay demasiado extranjero empeñado en crear magufos! Encima son más inteligentes, se matan. Y son más refinados en el arte de no cuestionarse nada. ¡Envidiamos a esos extranjeros! ¡País!

  7. Es una desgracia, aunque en el fondo de nuestros corazones, todos sabemos que una persona tan estúpida moriría de forma trágica tarde o temprano.

    Ignoraba que existiese esta veneración por la televisión en la India.

  8. Sobre el «declive de la ciencia», si puede decirse así, hay un libro muy interesante que ha salido recientemente, «La razón estrangulada», de Carlos Elías, que comento en mi blog: http://www.delbarrio.eu/2008/09/un-libro-de-un-periodista-que-los.htm. Y que, por cierto, contiene y comenta el cuadro sobre el pájaro en la bomba de aire que incluye tu texto.

    No es humorístico, sino todo lo contrario, pero está muy bien.

  9. Precisamente escribí ese cómic nada más acabar el libro que mencionas. Es obvio que me gustó, jejeje.

  10. Pingback: Taxonomía del respeto « Ponga un mostrenco en su vida

Deja un comentario