Hoy la blogosfera se ha hecho eco del siguiente manifiesto, que está apareciendo en casi todos los blogs, propagándose como un verdadero reguero de pólvora.
Como ustedes saben, soy un díscolo, un rarito y un mostrenco, de modo que no he podido resistirme a la tentación de escribir el mío propio, intercalando mis propios argumentos demagógicos y veintiunescos.
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Progresa adecuadamente
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1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Sugerimos, pues, a los autores, que hagan campaña en favor de la pena de muerte, la abolición de la presunción de inocencia, y, en resumen, que copien el sistema legislativo de Irán, para evitar caer en éste desagradable extremo.
2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ésto se resolvería creando un cuerpo parapolicial especializado. Sugerimos el nombre de Ninjas de la Cultura.
3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, ayudando a perpetuar nuestro adorado estatus: país más ineficaz de Europa Occidental desde 1813.
4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Por otro lado, hace que montones de artistas mediocres cobren a pesar de no trabajar, lo cuál es una suerte, por que nos ahorramos el tener que aguantarles.
5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Sentaría un precedente que permitiría, por poner un ejemplo, a los músicos de cámara y los monjes benedictinos exigir indemnizaciones a la fábrica de gramófonos Edison y a los herederos de Gutenberg, respectivamente. Los fabricantes de zeppelines también están a la espera.
6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles; aún a sabiendas de que para ello hace falta pensar y trabajar. Somos patológicamente optimistas.
7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre. Hasta ahora nos ha salvado el hecho de que la mayoría de los políticos apenas saben utilizar un interruptor… pero el día que llegue a presidente alguien que sepa hacer búsquedas en Google… ¿quién sabe lo que puede pasar?
8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, o en caso contrario ofreceremos la anexión de nuestros blogs a otra monarquía europea.
9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: poder vivir sin dar palo al agua.
10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas, incluso aunque una de las partes sea muy famosa y salga por la tele.