Esta es una transcripción aproximada de la conversación que tuve hace pocos meses con una teleoperadora. Está a medio camino entre el humor negro y la ciencia ficción:
– ¿Sí?
– Hola, buenas tardes, ¿es usted Don Vicente ####### ######?
– No, pero …
– Llamábamos para ofrecer a Don Vicente nuestra matrícula en el gimnasio X, son sólo 20€ al mes con permanencia durante un año, ¡y le regalamos las clases de kickboxing!
– Entiendo, pero verá…
– ¿No me diga que no le interesa nuestra oferta exclusiva?
– El problema es que Vicente murió en 1969, yo soy su nieto.
– Vaya, cuánto lo siento.
– No se preocupe, ni siquiera llegué a conocerle.
– De todos modos, si lo desea, puede usted beneficiarse de esta oferta exclusiva.
– Pero entonces, ¿qué tiene de exclusiva?, por lo que veo se beneficia de ella cualquiera que levante el auricular.
– Es una oferta, ¿le interesa?
– Pues no mucho, la verdad.
– ¿Sabe de alguien a quién pueda interesar?
– Pues así, en frío, no se me ocurre. Si quiere déjeme su teléfono y …
– ¡No!, ¡eso es imposible!
– Entonces no, no conozco a nadie a quién le pueda interesar.
– De acuerdo, adiós.
– ¡Espere!, ¿cómo ha conseguido los datos de una persona muerta hace 39 años?
Pero ya había colgado… ¡ah!, ¡misterio!
era una medium, y desaprovechaste la oportunidad para contactar con el mas alla lol.
muy fuerte, como echo de menos a las operadoras, desde que no tengo telefono fijo la vida no es la misma sin ellas, o la gente de encuestas y esas cosas.
pero siempre contamos con tener el buzon lleno de cartas de todas las cosas habidas y por haber, nadie me escribe pero la publicidad nunca me abandona,
que pases bien
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L@s conversaciones con teleoperadores dan para escribir enciclopedias…
Yo huyo de ell@s como del diablo.
Y los datos…. pues de una guía telefónica de hace medio siglo XD
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Haberte apuntado. Igual aparece vicente.
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